Original publicado en inglés en el Washington Post el 23-01-201
What the U.S. can learn from India’s move toward a cashless society
Silicon Valley se cree el líder mundial en innovación. Sus líderes inflan tecnologías como el bitcoin y la cadena de bloques, que algunos dicen que son las mayores invenciones desde Internet. Son tan complejas que sólo unos pocos matemáticos pueden entenderlas, y requieren enormes recursos informáticos para funcionar, sin embargo, miles de millones de dólares se invierten en ellas.
Es posible que la India haya hecho el salto de la rana y sobrepasado la industria tecnológica de Estados Unidos con innovaciones simples y prácticas. El gobierno de este país ha construido una infraestructura digital que pronto procesará miles de millones más transacciones de las que tiene bitcoin. Con esto, la India se salta dos generaciones de tecnologías financieras y construye algo tan monumental como la gran muralla China o carreteras interestatales de Estados Unidos.
Hace una década, la India tenía un gran problema: casi la mitad de su población no tenía ningún tipo de identificación. Cuando naces en un pueblo sin hospitales o servicios de gobierno, no consigues un certificado de nacimiento. Si no puedes probar quién eres, no puedes abrir una cuenta bancaria u obtener un préstamo o seguro; estás condenado a ser parte de la economía informal, cuyos miembros viven en la sombra y no pagan impuestos.
En 2009, el gobierno lanzó un proyecto de proporciones colosales, llamado Aadhar, para resolver este problema. Su objetivo era proporcionar una identidad digital a todo el mundo basado en sus huellas digitales y en el escáner de retina de cada individuo. A partir de 2016, el programa había creado los números de identificación de 12 dígitos a 1100 millones de personas. Fue el proyecto informático más grande y exitoso en el mundo y sentó los cimientos para una economía digital.
El siguiente desafío de la India era proporcionar a toda la población una cuenta bancaria. El Gobierno autorizó la apertura de 11 instituciones llamadas bancos de pago, que pueden mantener depósitos pero no hacen préstamos. Para motivar a la gente a abrir cuentas, ofreció seguros de vida gratis y les convirtió en un canal para hacer llegar subvenciones y ayudas sociales. En los siguientes tres años se abrieron más de 270 millones cuentas bancarias con 10.000 millones de dólares en depósitos.
Después la India lanzó su Interfaz Unificado de pago (UPI según las siglas en inglés), un sistema para que los bancos transfieran dinero de uno a otro basado en un identificador único de usuario, el número de Aadhar.
Comparemos este proceso con el usado para procesar los pagos con tarjeta de crédito: cuando usted presenta su tarjeta a una tienda, el cajero del comercio comprueba su firma y transmite su información de tarjeta de crédito a un procesador de facturación como Visa, American Express o MasterCard, que trabaja con los bancos emisores y adquirientes. Los procesadores de facturación actúan como custodios y cámara de compensación. A cambio de este servicio, cobran a los comerciantes una cuota de 2 a 3 por ciento de la transacción. Este coste suele imputarse en el precio del servicio o producto para que lo asuma el cliente.
Con un sistema como UPI, se elimina el procesador de facturación y el coste de transacción es casi nulo. El teléfono móvil y un número de identificación personal toman el lugar de la tarjeta de crédito como factor de autenticación. Todo lo que haces es descargar una app gratis y escribir su número de identificación y PIN del Banco, y al instante puedes transferir dinero a cualquier persona, sin importar de qué Banco usa.
No hay ninguna barrera de la tecnología que impida que un UPI funcione en los Estados Unidos. Las transferencias se producirían en segundos, incluso más rápido que los 10 minutos que tarda una transacción de bitcoin.
India acaba de presentar otra novedad llamada India Stack. Se trata de una serie de sistemas seguros y conectados que permiten almacenar y compartir datos personales como direcciones, extractos bancarios, registros médicos, registros de empleo y declaraciones de impuestos, permite también la firma digital de documentos. El usuario controla qué información compartir y con quien, y firma electrónica se produce a través de autenticación biométrica.
Veamos el ejemplo de la apertura de una cuenta de teléfono móvil. Es complicado porque las compañías de telecomunicaciones necesitan verificar el historial de crédito y la identidad del usuario. En la India, a menudo se tardaban varios días en conseguir todos los documentos que requiere el gobierno. Con los nuevos procedimientos “Conozca su cliente” (KYC) que forman parte del India Stack, todo lo que se necesita es un escáner de retina o impresión del pulgar, y abrir una cuenta en minutos. Lo mismo puede hacerse para registros médicos. Imagina poder compartir con médicos y clínicas como y cuando sea necesario. Esto es ciertamente posible para nosotros en los Estados Unidos, pero nosotros no lo estamos haciendo porque no hay una autoridad central de confianza que se haya puesto a ello.
El India Stack transformará también la forma en que se hacen los préstamos. El aldeano típico no tiene actualmente ninguna posibilidad de obtener un préstamo porque carece de un historial de crédito y credenciales verificables. Ahora la gente puede compartir información como sus extractos bancarios, sus pagos de facturas de suministros y pólizas de seguro de vida, y con esta información, los préstamos pueden ser aprobados casi instantáneamente sobre la base de unos datos verificados. Se trata de un sistema de clasificación crediticia mucho más abierto que el que usan los negocios estadounidenses.
En noviembre de 2016, en un movimiento para frenar la corrupción y eliminar la falsificación de billetes, el primer ministro Narendra Modi sorprendió al país anunciando la retirada de todos los billetes de 500 y 1.000 rupias, que representan aproximadamente el 86 por ciento de todo el dinero en circulación. El movimiento ha sido muy disruptivo en toda la economía, ha causado dolor y sufrimiento y ha sido ampliamente criticado. Sin embargo, fue un paso audaz que seguramente producirá beneficios a largo plazo, porque acelerará el empuje a la moneda digital y la modernización de la economía India.
El Premio Nobel de economía Joseph Stiglitz dijo en la reunión del Foro económico mundial en Davos, Suiza, que Estados Unidos debería seguir el liderazgo de Modi en la desaparición paulatina del efectivo, y avanzar hacia una economía digital, porque tendría “beneficios que compensarían el coste”. Hablando de la injusticia y la corrupción que se está convirtiendo en un problema en los Estados Unidos y en todo el mundo, dijo: “Creo firmemente que países como Estados Unidos pueden y deben efectuar una transición hacia la moneda digital para que exista la capacidad de rastrear este tipo de corrupción. Hay importantes cuestiones de privacidad, seguridad cibernética, pero ciertamente tendría grandes ventajas.”
Aún no estamos preparados para convertirnos en una sociedad sin dinero en efectivo, pero hay muchas lecciones que Silicon Valley y los Estados Unidos pueden aprender de los países en desarrollo.
Original: https://www.washingtonpost.com/news/innovations/wp/2017/01/23/what-the-u-s-can-learn-from-indias-move-toward-a-cashless-society/?postshare=4731487319669886&tid=ss_in&utm_term=.6b25d6de5967